México es un país de contrastes climáticos: zonas extremadamente calurosas, lluvias intensas y vientos fuertes. Por eso, elegir el sistema de techado correcto es vital para la durabilidad y eficiencia de tu edificio.
El arco techo es una solución ideal para este tipo de entornos. A continuación, te explicamos por qué.
Aislante térmico natural
La curvatura del Arco Techo favorece la circulación de aire caliente, evitando que se estanque bajo la cubierta.
Resultado: interiores más frescos sin depender tanto del aire acondicionado.
Si agregas paneles con poliuretano o fibra de vidrio, el efecto de aislamiento se multiplica.

Drenaje eficiente
Las láminas curvas dirigen el agua hacia los extremos, evitando bolsas o filtraciones.
Con canalones bien diseñados, el escurrimiento es rápido y seguro, incluso en tormentas torrenciales.

Resistencia al viento
La forma aerodinámica ofrece menos superficie de choque al viento, reduciendo la presión sobre la estructura.
Ideal para zonas costeras o con rachas superiores a 80 km/h.

Menor mantenimiento
Sin vigas intermedias ni canales interiores que acumulen suciedad, el Arco Techo necesita menos revisiones y limpiezas.
Un chequeo anual y lavado ocasional suelen ser suficientes.

Instalación rápida
La lámina se curva e instala en el sitio, reduciendo tiempos de obra hasta 40% frente a sistemas tradicionales.
Menos tiempo de instalación = menos días de obra + menos costos indirectos.

Conclusión
Ya sea calor abrasador, lluvias interminables o vientos huracanados, el Arco Techo demuestra su valor con un rendimiento sólido y duradero.
¿Listo para proteger tu inversión y mejorar la eficiencia de tu nave o bodega?

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